Adaptación de la autora de su novela del mismo título.
Diego y Julia son jóvenes y viven en ambientes familiares distintos, pero comparten problemas existenciales parecidos. La madre de Diego es alcohólica y al padre sólo le interesa divertirse. Los padres de Julia son bondadosos y tolerantes pero ella no sabe apreciarlos. Tanto Diego como Julia se apartan de las actitudes tradicionales de los “rebeldes sin causa” , en boga en los años en que la obra fue escrita. Diego anhela tener un automóvil, pero ante todo quiere ser escritor y está trabajando en un libro. Julia se burla de sus pretendientes y tiene ideas propias, para muchos inaceptables, acerca de la independencia y libertad de las mujeres. Finalmente Diego se hace amante de una mujer mayor que él; Carlota se burla de las aspiraciones de escritor de Diego y resulta ser también amante de su padre. Julia es seducida por un empleado de su padre que la abandona riéndose de ella y de sus ideas de igualdad entre hombres y mujeres.
Así Diego y Julia van de desengaño en desengaño. Desorientados, se desgastan en la búsqueda de algo que no saben a ciencia cierta qué es pero viene a concretarse en un rechazo a convencionalismos y en anhelo de libertad. “De la mano, qué paz tan absoluta, caminábamos. La vieja noche, inquieta de ruidos y de sombras, llegaba tarde a casa”. El tono de la obra no es precisamente convencional.