Con base en un divertido juego de estilos y burlas de convencionalismos, Una mujer, dos hombres y un balazo incluye una crítica social.
Un grupo de actores llega al escenario: interpretarán cuatro diferentes piezas cortas (cada una puede ponerse en escena por separado, como obra en un acto) sobre el tema de una mujer, dos hombres y un balazo.
La primera obra parodia el melodrama. Se titula “En Las Lomas, esa noche” y es una crítica al sistema político y a la ambición de poder.
La segunda obra, teatro del absurdo, “El té de los señores Mercier” expone el eterno y siempre terrible problema de la incomunicación y la evasión.
La tercera pieza, “El barco ebrio”, se desarrolla en un ambiente onírico y surrealista que nos muestra los amores incestuosos entre dos algas marinas, así como una pareja de novios que llevan cien años sentados en una banca de la playa.
La cuarta pieza, “Archie & bonnie”, es una crítica al materialismo y a la ingenuidad yanquis, presentada en forma de parodia de comedia musical.
(Sinopsis en el boletín mensual del Centro Cultural Universitario, julio de 1981)
Escenografía: Espacio neutro; los actores harán los cambios que sean imprescindibles a la vista del público.
Actuación: 3 hombres y 2 mujeres para 28 personajes